El asalto al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953, fue la más genuina expresión del hartazgo que la explotación, la humillación y la miseria provocada por la oprobiosa dictadura batistiana habían ocasionado en el pueblo cubano y que significó el inicio de la lucha para derrocarla.

Entre los valientes jóvenes asaltantes se encontraban los hermanos Abel y Haydée Santamaría, Fidel y Raúl Castro, Melba Hernández, Juan Almeida, entre otros. La acción resultó un rotundo fracaso. Muchos asaltantes perdieron la vida y otros, entre ellos Fidel, Raúl, Juan Almeida, Melba Hernández y Haydeé, fueron hechos prisioneros.

Fidel Castro como abogado que era, asume su autodefensa jurídica pronunciando un memorable discurso conocido como “La Historia me Absolverá”, en el cual denuncia las injusticias sociales y económicas que padecía el pueblo cubano y la situación de colonia que sufría Cuba por parte de los Estados Unidos. La United Fruit Company era propietaria de miles de hectáreas productoras de caña de azúcar, la inmensa mayoría de los cubanos no sabía leer y escribir, la niñez padecía parasitosis, había una escandalosa escasez de médicos y maestros, la elevada prostitución femenina era indignante, en las playas sólo podía divertirse el turismo estadounidense.

Como resultado de una amnistía decretada por el dictador quien tenía interés en reelegirse, los asaltantes del Moncada salieron en libertad. Al percatarse que sus vidas corrían peligro en Cuba, Fidel y Raúl Castro decidieron trasladarse a México donde encontraron un espacio propicio para su entrenamiento militar.

Una vez culminado, el 25 de noviembre de 1956, partió de Tuxpan, Veracruz, el Yate Granma con ochenta y dos expedicionarios comandados por Fidel Castro Ruz, rumbo a la playa Las Coloradas, Cuba, dispuestos a liberar a su pueblo de la tiranía de Fulgencio Batista en cumplimiento de la sentencia de Fidel: “En 1956 seremos libres o seremos mártires”.

El 1º de enero de 1959, después de aproximadamente tres años de duros combates en la Sierra Maestra, ese puñado de valientes transformado ya en el Ejército Rebelde, derrotó definitivamente al ejército de la tiranía que era apoyado por el gobierno de Estados Unidos.

El ejemplo de la Revolución Cubana impactó fuertemente en las conciencias de muchos ciudadanos de América Latina y del mundo. México no fue la excepción. Fue así que, en el año de 1974, como resultado de la influencia política e ideológica de la revolución social más radical de la segunda mitad del siglo XX en América Latina, surge el Instituto de Relaciones Culturales Mexicano-Cubanas “Flores Magón-Mella” en la ciudad de Xalapa, Veracruz, impulsado por un grupo de ciudadanos veracruzanos identificados plenamente con los ideales libertarios y de justicia social proclamados por la Revolución Cubana a partir de su triunfo, plasmados en su obra transformadora que se hizo evidente en la educación, la salud y el deporte y la solidaridad con médicos y maestros que vienen apoyando a los pueblos en casos de emergencias en todos los continentes.

El objetivo fundamental de nuestra Casa de Amistad ha sido desde su fundación, manifestar la solidaridad del pueblo de México con el hermano pueblo cubano, misma que se ha expresado en las actividades de difusión de las realizaciones que la revolución ha concretado en diversos campos como el educativo, en el cual destaca la abolición del analfabetismo, el método de alfabetización “Yo sí puedo”; en la salud con la reducción de la tasa de mortalidad infantil, la instauración del sistema de salud universal en el cual sobresale la inclusión del médico de la familia, la fabricación de vacunas, “La Operación Milagro” y el desarrollo del deporte.

Hemos tenido el honor de recibir en nuestro instituto a combatientes de la revolución como don Pedro Trigo, sobreviviente del Moncada, a expedicionarios del Granma como el Comandante Faustino Pérez; a representantes de la Trova Cubana como Silvio Rodríguez, Amauri Pérez, Virulo y al inolvidable Carlos Puebla; las Orquestas de Los Van-Van y Los Latinos, a personalidades como el poeta Fayad Jamís, la Dra. Aleida Guevara March, a los embajadores Jorge Bolaños, Manuel Aguilera de la Paz, Pedro Juan Núñez Mosquera y a más de ocho cónsules de Cuba en Veracruz.

A partir de 1961, el gobierno de Estados Unidos decidió de manera unilateral, imponer el infame bloqueo económico, comercial y financiero contra el pueblo cubano al que le ha causado millonarias pérdidas materiales, de salud, educativas y en vidas humanas. Ante esta incalificable provocación y preocupados también por las constantes agresiones militares y terroristas del gobierno de Estados Unidos contra el heroico pueblo de Martí, impulsamos la Campaña por la Liberación de los Cinco Héroes Cubanos presos del imperio por descubrir los planes terroristas de la mafia anticubana establecida en Miami; lográndose la liberación de los mismos que hoy en Cuba continúan defendiendo a su revolución.

Durante el llamado “período especial”, participamos en el acopio y envío de un buque tanque de petróleo a Cuba y millares de hojas de papel, útiles escolares, medicinas y otros insumos para aliviar las carencias del pueblo hermano, provocadas por el bloqueo que en lugar de cesar, se ha incrementado desde el gobierno de Donald Trump.

Otra función que cumple el Instituto Flores Magón-Mella es conmemorar fechas históricas del calendario cívico cubano y mexicano como el natalicio de José Martí, el 28 de enero, el Asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio, la invasión a Playa Girón, el 19 de abril, el asesinato del Che Guevara el 9 de octubre, la salida del Granma y el fallecimiento del Comandante Fidel Castro Ruz el 25 de noviembre.

Finalmente, nuestro Instituto ha promovido la visita de ciudadanos mexicanos a Cuba con diferentes finalidades: académicas, turísticas, deportivas y terapéuticas; así como la participación de jóvenes veracruzanos en las Brigadas Internacionalistas de Trabajo Voluntario organizadas por el ICAP, promoviendo la participación solidaria así como la convivencia de jóvenes de países de todo el mundo.